Compre el rollo de fotos mas barato que encuentre. Oscurezca por completo una habitación. Desenrolle el negativo a lo largo del piso del espacio oscuro, con la emulsión hacia arriba. Con suma imprecisión apoye pequeños elementos sobre el camino de celuloide: aros, piedras pequeñas, una tijera, cualquier cosa que pueda ser contenida en él. Dispare un flash apuntando al techo. Re-enrolle el negativo cuidadosamente, siempre en la plena oscuridad. Mande a revelar el rollo y convenza al que lo atienda de que imprima las copias, aunque a él le parezca que las fotos no sirven. Mire las fotos en un lugar tranquilo, no es necesario que las muestre. Compárelas con las fotos de sus últimas vacaciones y saque algunas conclusiones.
(Este ejercicio tiene una variante mas barata pero más incómoda: Sáquese una foto desnudo. Luego, en vez de apoyar las cosas en un rollo de fotos, hágalo sobre su cuerpo desnudo y quedese varias horas quieto tomando sol. Luego sáquese una segunda foto desnudo. Mándelas a revelar. Compare las fotos y saque algunas conclusiones.)
1 comentario:
siempre andando en bolas por el blog? bueno voy a probar
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